Adversarios por doquier...
Este domingo, día del Señor, el Evangelio de nuestra Santa Misa (Lc 10, 1-12. 17-20) nos presenta un pasaje rico en contenidos. Y todos ellos nos sirven de reflexión. En primer lugar, el Maestro nos invita a elevar nuestras oraciones para que nunca falten servidores –en primer lugar, sacerdotes– a su Iglesia: para que llegue a todos el don de la salvación de Cristo, la Palabra de Dios y los sacramentos de su gracia. Eso lo podemos y debemos hacer todos, siempre. A continuación, escuchamos el relato del envío de los 72 discípulos: los envió por delante a los pueblos donde iría él después, para que anunciaran a todos que el Reino de Dios está cerca. Y el Señor dice una frase sobre la cual amerita detenerse un poco: “ Yo los envío como corderos en medio de lobos ”. No es un secreto ni es algo que está oculto a los ojos de alguien. Es evidente que a diario nos vemos rodeados de personas que, más que indiferencia, manifiestan un desprecio hacia Cristo, su mensaje y su Iglesia. I...