Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como miercoles de cenizas

Tiempo para mirar hacia el corazón...

  Hoy existe un consenso casi unánime en aceptar que el materialismo de la vida moderna está vaciando de sentido la vida de muchas personas y está acabando con el mundo de los valores. Sin duda alguna, es una verdad que admite poca o ninguna discusión. El volcarse hacia las cosas materiales va afectando la vida de las personas no solo en el aspecto personal sino también en el ámbito familiar y social. Las personas suelen poner a cualquier actividad humana, desde una simple y sencilla amistad hasta un negocio de grandes proporciones, los criterios de ganancia o pérdida. Y eso produce repugnancia. Tal vez esa sea una de las razones por la cual se han multiplicado cada vez más los coach motivacionales y las publicaciones de autoestima: como muchas personas comienzan a no encontrarle sentido a muchas de las cosas que hacen, necesitan que alguien les ayude a dar algún tipo de sentido (aunque sea de manera hipócrita) para que su vida no se pierda en el vacío. El asunto es que eso puede a...

Volver a lo original...

  Iniciamos hoy el tiempo de cuaresma, tiempo de conversión y penitencia. El gesto que marca el inicio de este tiempo es la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas. Ceniza que nos recuerda no solo nuestros orígenes bíblicos, sino también lo pasajero y lo caduco de nuestra vida. Las lecturas de hoy nos invitan a la práctica de la oración, el ayuno y la limosna como una ayuda para que podamos volver a lo original del cristianismo: todo lo que hacemos vaya con la unción del corazón. En la primera lectura de la Santa Misa (Joel 2,12-18) el profeta invita al cambio de vida, pero que no sea solo externo (de cara a la gente, a la galería) sino de todo corazón . En el salmo (50), nos unimos al rey David en la súplica: “ Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme ”. En el Evangelio (Mt 6,1-6.16-18) Nuestro Señor Jesucristo nos invita a purificar las intensiones en todo lo que hacemos. Todo debe salir del corazón por la razón correcta: porque Dios lo...