La Asunción de la Virgen María
Los cristianos católicos tenemos en muy alta estima la persona de María, Madre de Dios. Su disponibilidad para poner en práctica la Voluntad divina, que hasta el mismo Señor Jesús resalta, es un ejemplo a seguir para todos los creyentes: escuchar la Palabra y ponerla en práctica (Lc 11, 28). Ciertamente, la asunción de María al cielo no se narra en la Sagrada Escritura, pero no es menos cierto que, como enseña San Pablo, nuestra fe nos lleva a la firme esperanza de que “esto mortal se vista de inmortalidad” (1Co 15, 54). Nosotros creemos que Ella se ha revestido de inmortalidad, porque el Señor ha hecho en Ella maravillas (Lc. 1, 49). Además de cantar la grandeza de María todas las generaciones (Lc. 1, 48), debemos considerar esa actitud de Ella de estar pronta a cumplir las indicaciones del Altísimo. En el Evangelio del día, Isabel proclama eso: ¡Dichosa tú que has creído! (Lc 1, 45) Hoy, este fundamento de nuestra espiritualidad de ve atacado por múltiples ideologías, que cuest...