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Mostrando las entradas etiquetadas como Palabra de Dios

El peligro de quedar vacíos por dentro...

 La Palabra de Dios siempre tiene una riqueza particular. Las lecturas de este domingo no son una excepción. De hecho, nos ofrecen la oportunidad de reflexionar sobre un elemento importante de nuestra existencia: Nuestra vida espiritual, nuestra vida de oración. Todos los seguidores de Cristo Jesús, y especialmente aquellos que han recibido una llamada para servir a los hermanos, estamos tentados a valorar más las actividades que están a la vista de otros. Y no es difícil descubrir las posibles razones, entre ellas que al poderse atribuir a nuestra actividad un determinado evento, podemos recibir el aplauso y las felicitaciones de los demás. Y entonces pueden ocurrir dos serios peligros. El primero nos lo advierte la primera lectura de la Santa Misa (Jer 23, 1-6): No dar la importancia justa a las cosas espirituales. El profeta Jeremías hace un llamado a los pastores de Israel porque han cambiado el orden de las preferencias: En lugar de cuidar al pueblo de Dios han introducido otr...

La Palabra hace lo suyo

 Hoy la Iglesia dedica este domingo a llamar la atención de todos los fieles sobre uno de los dones más grandes que los hombres hemos recibido de Dios: Su Palabra. Hoy es el Domingo de la Palabra de Dios. En la Sagrada Escritura el término Palabra (Logos) tiene diversos significados. El Papa Benedicto XVI le llamaba sentidos analógicos porque tenían una fuente común. La Palabra por excelencia es Jesucristo, que el Verbo de Dios hecho carme. La Palabra es el mensaje que Dios da a los hombres por medio de los hombres: por los profetas y los apóstoles. La Palabra es la Sagrada Escritura que recoge el mensaje de Dios y es dejado a la Iglesia como testimonio del amor de Dios por los hombres. Y nuestra respuesta a la Palabra es: Reconocer, aceptar y seguir a Jesucristo, la Palabra de Dios, como escuchamos que hicieron los primeros apóstoles en el Evangelio de hoy (Mc 1, 14-20). Anunciar el mensaje, la Palabra de Dios, como los profetas (Jonás 3, 1-5. 10) y apóstoles, y como lo hace Nuest...

Nuestra disposición es todo lo que Jesús necesita

  El Evangelio de nuestra Santa Misa de hoy (Mt 13, 1-23) nos presenta una parábola del Señor a la cual el Maestro da el significado preciso. Se trata de la parábola del sembrador. Jesús identifica quién es el sembrador, qué cosa es la semilla y cuáles son los significados que tienen los diferentes tipos de campo. La reflexión que hoy quiero compartir se refiere a qué cosa tienen en común los diferentes tipos de terreno a los que llega la Palabra. El Maestro se sirve de cuatro imágenes: el camino (normalmente un terreno duro porque ha sido pisoteado muchísimo tiempo); el terreno pedregoso, lleno de piedras y poca tierra; un terreno lleno de espinos, con buena superficie de tierra, pero ocupada por maleza y vegetación inservible; finalmente, tierra buena, la que está libre de piedras grandes y de malezas. A cada terreno, el Maestro da un significado existencial. El camino es la imagen del hombre que no hace ningún tipo de esfuerzo por comprender el mensaje de Cristo Jesús. La ...

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz

Esta frase se repite sea en la primera lectura (Is 8, 23b–9, 3) que en el Evangelio (Mt 4, 12-23) y está referida directamente a la persona de Cristo Jesús. Jesús es luz. Tal como lo decimos en el salmo responsorial: El Señor es mi luz y mi salvación . Uno de los sentidos bíblicos de la luz es la acción de Dios que permite que nos demos cuenta del mal que hacemos y es el inicio de un cambio: alejarnos del mal. Por eso no es de extrañar que el inicio de la predicación de Nuestro Señor sea: Conviértanse . Jesús ilumina nuestra vida de diversos modos. El principal de ellos es Cristo mismo. El Papa Benedicto XVI afirmó sin ningún tipo de ambigüedad que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética sino por el encuentro con una persona: Jesús. Ya el conocimiento de la persona de Cristo hoy brinda a todos los criterios suficientes para que podamos dar un significado completo a nuestra vida. Su actitud, pero sobre todo nuestra voluntad de dejar que sea Él que guíe los pasos de nuestra...

El encuentro con Dios en la Palabra...

Desde hace unos años, este domingo, el tercero del tiempo ordinario, se llama el domingo de la Palabra de Dios. Y habiendo escuchado las lecturas de nuestra Santa Misa no es difícil saber por qué. En la primera lectura (Neh 8,2-4a.5-6.8-10) escuchamos uno de los pasajes más lindos del Antiguo Testamento. El Pueblo de Israel estaba recomenzando su vida después de un largo periodo de exilio. Vivieron un momento difícil en donde la tentación de alejarse del bien se hizo presente. Para superar esa etapa difícil de la vida de Israel, la fe resultó un elemento fundamental: la tradición de padres a hijos de su propia cultura, entre lo que destacaba la fe en Dios. Padres transmitían a hijos lo que sabían de memoria: pasajes de la Sagrada Escritura.  Cuando estaban reconstruyendo la ciudad pronto se vio la necesidad de reconstruir la vida moral del pueblo. Y así le piden a Esdras, sacerdote, que vuelva a hacer del conocimiento del Pueblo el mensaje del Señor. Esdras recolecta las Sagradas E...