Homilía en la Santa Misa de bienvenida a la Virgen del Valle Peregrina
Saludo a todas las autoridades. Me ha sido confiada la responsabilidad de compartir con Ustedes una reflexión en esta Santa Misa. Lo hago con mucho gusto, pero al mismo tiempo con temor. A mí, como a mucho de ustedes, me parece un hermoso sueño ver con mis ojos a Nuestra Señora del Valle en nuestra Diócesis, y más aún, en mi parroquia. La más dulce y tierna de todas las madres ha venido a nuestra tierra y ha venido a decirnos a cada uno: Te quiero, porque eres mi hijo, te quiero porque eres mi hija. Por eso, te voy a invitar a que correspondas a esta deferencia. Hay todo un itinerario planificado. Estará en tu parroquia. Visítala. Pero hoy, te tengo que decir que el mejor regalo que puedes hacerle es hacer de Jesucristo tu Salvador y tu Señor. Por eso, te invito a que repitas durante esta homilía una hermosa jaculatoria, una hermosa invocación: ¡Madre, llévanos a Jesús! Te dije que me parecía un sueño que Nuestra Señora del Valle esté aquí. Pero es...