La imagen del Buen Pastor


Ya en el Antiguo Testamento se encuentra la imagen del Señor como pastor del pueblo de Israel. Tal vez la representación más elocuente sea el salmo 23 (22) que escuchamos en las lecturas de la Santa Misa de hoy: El Señor es mi pastor, nada me falta.



La imagen tiene una enseñanza doble: la primera, que el Señor Jesús es guía segura de su pueblo; la segunda, que nosotros, sus ovejas, debemos ser dóciles a la guía de Jesús.



Jesús es la guía segura para la Iglesia: La Iglesia tiene un elemento que la identifica: la fidelidad a Jesucristo. En el momento en que la Iglesia o uno de sus miembros se apartan de la doctrina segura de Jesucristo, deja de estar en comunión con Él. Jesucristo es el Dios hecho hombre que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. En el Evangelio de la Misa de hoy escuchamos lo que dice Jesús: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.



Debemos ser dóciles a la guía de Jesús: Es muy fácil dejarse llevar por la dictadura de las mayorías, lo que hace el mundo que odia a Dios. Normalmente, esas personas que critican a la Iglesia, se mofan de los creyentes o afirman que creen en Dios a su manera, en realidad lo que hacen es tratar de acallar su propia conciencia que les recrimina que están actuando mal. Así te encontrarás con personas que recriminan a la Iglesia por no hacer nada por los pobres en África (que sí hace y bastante) y ellos no organizan ni un bingo para atender a las personas necesitadas de su comunidad. Otros ponen su palabra en lugar de la Palabra de Jesús: Yo creo que Jesús hubiera hecho esto o aquello… y esos no saben siquiera lo que dijo el Señor. ¡El creyente verdadero no es así! El creyente escucha la voz del Señor: “Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no  conocen la voz de los extraños”. 



Este domingo del Buen Pastor recuerda: Jesús es tu guía segura y debemos ser dóciles a su voz. Que le Buen Pastor te bendiga hoy y siempre.

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