Iniciativa y desprendimiento



a) Sin miedo, somos hijos de la luz
Después de relatar la parábola del administrador injusto, el Señor deja una reflexión: los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz. Y esto es un aviso para los creyentes en Cristo Jesús de todos los tiempos.
Hoy, los cristianos se han vuelto muy timoratos. Hemos callado ante el mal y nos da miedo anunciar a Jesucristo. Hemos olvidado que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo están con nosotros. Se ponen mil “peros” para las iniciativas y siempre hay cosas más importantes que las cosas que tienen que ver con el Señor. Entonces, dejamos espacio para que el enemigo malo extienda su acción.
Debemos sacudirnos los miedos y las excusas. Pongamos en acción las facultades que el Señor nos ha dado para que el bien y el Evangelio lleguen a los corazones de todos. ¡Somos hijos de la luz!

b) Desprendimiento y generosidad
Poner el corazón en el dinero trae como consecuencia inevitable el olvido de las necesidades del prójimo. Quien orienta su vida para la consecución de dinero le importa un comino si el que está a su lado pasa necesidad o no. Más aún, el Señor Jesús es extremo: No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero”.
El dinero (y los bienes materiales en general) deben ser una herramienta de construcción social. Es cierto: no debo dejar en mengua a mi familia para aliviar la necesidad de otro, pero también es cierto que si tengo lo suficiente para vivir bien, debo ayudar a aliviar la necesidad de otro, no importa si le conozco o no. El dinero ha sido fuente de muchos males y el Señor Jesús nos pide que sea fuente de bienes: Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo.

¡Que el Señor Jesús, luz del mundo, te guíe y te acompañe!

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