Alianza Nueva y Eterna
En la primera lectura escuchamos cómo se selló la
Alianza que hizo Dios con el Pueblo de Israel que fue sellada con la sangre de
unos novillos. De hecho, la sangre fue rociada al Pueblo como señal del sello
del pacto. El autor de la carta a los Hebreos dice que la Alianza Nueva y
Eterna, realizada por Dios mismo hecho hombre, fue sellada no por la sangre de
novillos, sino por la Sangre de Nuestro Señor. Él es el nuevo mediador de esta
Alianza Nueva y Eterna.
De hecho, escuchamos en el Evangelio de la Misa de hoy
la institución de la Eucaristía, donde el Señor quiso quedarse con nosotros
para ser nuestro alimento, nuestro amigo. Cuando decide quedarse escondido en
la apariencia del vino dice con una claridad meridiana: “Esta es mi sangre, sangre de la
alianza, que se derrama por todos”. El Señor ha sellado una Alianza con
nosotros.
Los términos de esa Alianza son los mismos de la
primera: “Ahora, si ustedes me escuchan
atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi propiedad personal entre
todos los pueblos, siendo que toda la tierra es mía, serán para mí un reino de
sacerdotes y una nación que me es consagrada” (Ex 19, 5 – 6). Si hacemos lo
que Jesús nos dice, entonces, seremos de Él. Y para llevar esto a cabo, debemos
conocer el mensaje de Jesús.
En esta Alianza Nueva y Eterna, Dios mismo ha querido
quedarse con nosotros. Él es nuestro Dios. Nada es más importante que Él. Por
eso, su presencia en nuestro Templo es el más grande tesoro. Ésa es la razón
por la que se debe respetar Su Casa. Es una falta de respeto ignorar la
presencia de Dios con comentarios, con charlas, con llamadas o mensajes por
teléfono. Estamos en la presencia de Dios vivo y resucitado.
Cada vez que se celebra la Santa Misa se actualiza
esta Alianza. No hay acto de culto más grande que la Santa Misa que tiene un
valor infinito independientemente de si se canta o no, si se tiene una
orquesta, solo una guitarra o se canta solo con la voz de los participantes. Es
Dios que vuelve a ofrecerse por nosotros.
Hoy es un día particular para nosotros: renovemos
nuestra fe y nuestro amor a Jesús en la Eucaristía. Que Jesús desde el Sagrario
nos bendiga.
Me gustaría destacar el fragmento de texto que dice: "Dios mismo ha querido quedarse con nosotros". Algo que resulta del todo evidente de atender al oxímoron que supone todo algo que sea Nuevo a la vez que Eterno. Por favor!
ResponderEliminarMe gustaría destacar el fragmento de texto que dice: "Algo que resulta del todo evidente de atender al oximoron que supone todo algo que sea Nuevo a la vez que Eterno. Por favor!"
ResponderEliminarMAterialista?.. Naturalista??.. Escéptico?...
Error Anonimo, Usted pretende bajar a Dios a la condición humana o material... Tipica falacia de ataque al hombre de paja...