Homilía en la Santa Misa de bienvenida a la Virgen del Valle Peregrina
Saludo a todas las
autoridades.
Me ha sido confiada la
responsabilidad de compartir con Ustedes una reflexión en esta Santa Misa. Lo
hago con mucho gusto, pero al mismo tiempo con temor. A mí, como a mucho de
ustedes, me parece un hermoso sueño ver con mis ojos a Nuestra Señora del Valle
en nuestra Diócesis, y más aún, en mi parroquia. La más dulce y tierna de todas las madres ha venido a nuestra
tierra y ha venido a decirnos a cada uno: Te quiero, porque eres mi hijo, te
quiero porque eres mi hija.
Por eso, te voy a
invitar a que correspondas a esta deferencia. Hay todo un itinerario
planificado. Estará en tu parroquia. Visítala. Pero hoy, te tengo que decir que
el mejor regalo que puedes hacerle es hacer de Jesucristo tu Salvador y tu
Señor. Por eso, te invito a que repitas durante esta homilía una hermosa
jaculatoria, una hermosa invocación:
¡Madre, llévanos a
Jesús!
Te dije que me parecía
un sueño que Nuestra Señora del Valle esté aquí. Pero ese sueño tiene una
historia que, abusando de tu paciencia, te voy a contar.
El Sr. Obispo, que
lamenta mucho el no poder estar con nosotros hoy, hace poco más de un año,
decretó la creación de zonas pastorales como una manera de impulsar el trabajo
pastoral: la evangelización, la formación de los feligreses, y hacer
actividades conjuntas entre parroquias. La zona de Catia la Mar agrupa las
parroquias de Guaracarumbo, Ezequiel Zamora, Mirabal, La Paez, Playa Grande, La
Soublette, Mamo, Las Tunitas y Vista al Mar. Ha puesto a un coordinador al
frente de esa zona por dos años.
Ya el año pasado, nos
reunimos todos los padres y proyectamos un par de actividades. La primera de
ellas, fue una celebración de Santa Misa en funeral, aquí en esta plaza, con
motivo de un aniversario más de las tragedias de Tacoa (1983) y Vargas (1999).
En esa ocasión, un grupo grande de fieles nos organizamos para ese evento. La
otra actividad fue un encuentro de jóvenes que se llamó fiesta juvenil 2.0
donde reunimos cerca de 200 jóvenes en una convivencia. De esa convivencia,
surgió un número consistente de jóvenes que participó en el ENAJO. Después de
ello, los padres nos volvimos a reunir. Hicimos una lluvia de ideas sobre una
serie de actividades que pudieran ayudar a la evangelización. Una de ellas, fue
traer a la Virgen del Valle y prepararnos con una misión evangelizadora.
Cuando comenté esto a
otros padres, nos preguntaron que si estábamos locos. Y le contestamos: Sí.
Ellos nos dijeron: No se la van a prestar. Nosotros dijimos: Sí lo harán. La
verdad, no lo sabíamos; pero confiamos en Ella. María nos ayuda, pensábamos.
¡Madre, llévanos a
Jesús!
Escribimos al Santuario,
nos pidieron unos recaudos. Nosotros les enviamos los recaudos. Y ellos nos
dijeron que sí. Aunque tengo que corregirme: Ella dijo que sí.
¡Madre, llévanos a
Jesús!
En todo este
preparativo, nos encontramos con la noticia maravillosa, pero que nos causaba
una particular tristeza: Ella había estado aquí, concretamente en Maiquetía, La
Guaira y Macuto. Te cuento rapidito:
Es
algo para no enorgullecerse el que prácticamente nadie se acordara de este
hecho. ¡Pero no volverá a ocurrir! Esta visita la recordaremos siempre.
Para
enriquecer nuestra historia. Fue en el año 1956. Venezuela era gobernada
entonces por el Gral. Marcos Pérez Jiménez. Para esa fecha el territorio del
hoy Estado Vargas pertenecía al Distrito Federal y formábamos parte de la
Arquidiócesis de Caracas. Era el Arzobispo un ilustre guaireño: Mons. Rafael
Arias Blanco.
El
28 de junio de 1956, jueves, a las 9:00 a.m. comenzó las maniobras de atraco
del Destructor “Nueva Esparta”. En ese buque de la Armada Nacional venía
Nuestra Señora del Valle. De allí salió una procesión solemne desde el Terminal
de pasajeros, pasando por la plaza El Cónsul, luego Plaza los Maestros, para
terminar en la Plaza El Cristo. De allí se dirigieron al Templo Parroquial de
Maiquetía. Presidió la procesión Mons. Rafael Arias Blanco, Arzobispo de
Caracas.
En
el trayecto de la procesión, las diferentes fuerzas vivas hicieron un pasillo
de honor a La Virgen del Valle: Cofradías, sociedades benéficas, escuelas; cada
una con sus estandartes. Todas las casas y locales estuvieron arregladas para
la ocasión.
La
Imagen de la Inmaculada del Valle del Espíritu Santo quedó en la Iglesia de
Maiquetía. El párroco de entonces, Padre Gonzalo Molina, organizó la visita a
la Imagen por turnos. Al día siguiente, a las 10:30 am., el Sr. Arzobispo de
Cumaná, Mons. Crisanto Darío Mata Cova, celebró la Santa Misa. A las 2:00 p.m.,
partió la Imagen a la ciudad de Caracas.
Luego,
el sábado 7 de julio, a las 9:30 a.m., regresa la Imagen a Vargas, pero esta
vez, Nuestra Señora del Valle visita las parroquias de Macuto y La Guaira. A
las 5:00 p.m., la Imagen llega a la Plaza el Cristo donde nuevamente Mons.
Crisanto Mata Cova preside la Santa Misa. Y a las 7:00 p.m., inicia la
procesión de antorchas, campanas al vuelo, llevando a Nuestra Señora del Valle
al Terminal de Pasajeros, para embarcarla en el Destructor “Nueva Esparta” para
llevarla de nuevo a su Casa, en el Santuario del Valle del Espíritu Santo de
Margarita.
¡Madre, llévanos a
Jesús!
¿Cuál
sería el gran mensaje de María para nosotros hoy? El mismo de siempre: Hagan lo que Jesús les diga (Jn 2,5)
Este mensaje lo dijo María a los servidores de la Boda de Caná, y al quedar en
las páginas del evangelio es un mensaje para todos. Y es el mensaje para ti
hoy: ¡Haz lo que Jesús te dice!
Jesús
no quiere que vayas por el camino del mal, Jesús no quiere que te pelees en tu familia,
Jesús no quiere que te condenes eternamente. Jesús quiere que te salves, que
vayas por el bien, que te vaya bien en tu familia, que te vaya bien con todos y
que no sucumbas al mal. Jesús quiere ser tu salvador.
¿Amas
a María? ¡Haz lo que Jesús te dice!
¡Madre, llévanos a
Jesús!
¿Cómo
hacemos nuestra esa salvación que Jesús nos trae? Esa salvación que Jesucristo
nos ganó con su pasión, muerte en la cruz y su resurrección, ¿cómo podemos
hacer para que sea una realidad en mi vida? Es sencillo: haz el obsequio de tu
corazón, de tu mente, de tu alma a Jesús. Dile a Jesús que quieres que Él sea
tu Señor, tu Rey. Dile a Jesús que vas a dejarte guiar por Él. Abre tu corazón
a Jesús. En una ocasión, el Señor Jesús preguntó: ¿Quién es mi madre? La que
escucha la Palabra de Dios y la cumple (Mt 12, 48.50) El gran orgullo de Jesús
es su madre porque Ella fue la primera en cumplir su Voluntad. La Iglesia dice
que María concibió primero a Jesús en su corazón antes que en su vientre. Y es
verdad. Escuchamos en el evangelio que en una ocasión una mujer le gritó a
Jesús: “Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron”. Y el
Señor respondió poniendo las cosas en su sitio: “Dichosos más bien los que
escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica” (Lc 11, 27-28)¡Por eso es grande María! Ella
estaba dispuesta a cumplir la Voluntad de Dios. Lo manifestó así desde el
inicio: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1, 38) Y cumpliendo la Palabra,
nosotros llamamos a María “bienaventurada”, “feliz”, “beata” porque por su fe,
el Señor hizo obras grandes por Ella (Lc 1, 48-49). Por eso, hermanos, sin
María no hay cristianismo. Sin María, no hay Iglesia.
¡Madre, llévanos a
Jesús!
Hoy
la Palabra que escuchamos nos da muchísimas pistas para cumplir a cabalidad lo
que Jesús nos dice. Prestemos atención al inicio de la segunda lectura. Nosotros podemos tener un defecto que Santiago ya lo criticaba y ponía
en alerta a los primeros cristianos: “Puesto que ustedes
tienen fe en nuestro
Señor Jesucristo glorificado, no tengan
favoritismos”. Es muy fácil dejarse llevar por
los criterios de este mundo y voltear los ojos solo a aquellas personas que se
ven exitosas, populares y solventes económicamente. O también, dejarse llevar
por la moda, por el más popular, por quien resulta más osado o el que hace
cosas prohibidas ante el asombro de muchos. O establecer mis relaciones
sociales con las personas que me son afines por ideología, política o interés.
Esto no es tener los mismos sentimientos de Cristo.
Ciertamente,
no tenemos los poderes milagrosos del Señor, pero siempre podemos aliviar en
algo la necesidad de otros. En los tiempos que vivimos, la ayuda material es
importante pero no es menos importante el dedicar tiempo para escuchar,
orientar y acompañar a las personas que no solo sufren de soledad, sino que se
sienten solos, que ante la cantidad de problemas que le aquejan, no encuentran
quien les escuche y orienten.
El
alivio de los males es un signo mesiánico, pero también un norte para nuestra
vida.
Tengamos
los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
¡Madre, llévanos a
Jesús!
Para terminar, María del
Valle del Espíritu Santo de Margarita, va a visitar tu parroquia. Hay toda una
serie de actividades. Nuestra Madre va a tu casa. ¡Por favor, es la ocasión
propicia para derrochar clase y estilo! Mamá viene a casa, así que tenemos que
comportarnos con toda la elegancia del caso.
En modo especial, el día
8 de septiembre, su cumpleaños, la Armada de la República de Venezuela hará una
regata desde Tacoa hasta el Puerto de La Guaira. Y luego, la Parroquia de
Mirabal vestirá sus mejores galas para recibirla. Están todos invitados a una
Santa Misa en los alrededores de la
escuela Emilio Gimón Sterling, ese mismo día en la tarde.
De igual manera, el
próximo domingo en la tarde la Parroquia de Playa Grande tendrá el honor de
despedir a la más dulce y tierna de todas
las madres. Como la ocasión así lo amerita, la presidirá el Sr. Nuncio
Apostólico en Venezuela, Mons. Aldo Giordano. Es nuestra ocasión, como lo
hicieran los jóvenes en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez en Barquisimeto,
de pedir al Santo Padre que venga a visitar nuestra Patria. ¿Cuántos de los que
están aquí vamos a despedir a la Virgen del Valle?
Rezamos juntos:
Bendita sea tu pureza, y
eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti
celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida
y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
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