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EL AMOR TIENE MEDIDA

 En la lectura del Evangelio de nuestra Santa Misa hemos escuchado el pasaje del Evangelio según San Juan (15, 9-17) en el que Nuestro Señor nos deja el mandamiento del amor.

No queda duda que la palabra ‘amor’ tiene múltiples significados, no siempre coincidentes con el sentido bíblico. El amor, en la Sagrada Escritura, tiene un significado profundo y complejo que no siempre es fácil exponer. Dos de esos significados los hemos escuchado en las lecturas de la Santa Misa de hoy.

El primer significado del amor es “vínculo perfecto” (Col 3, 14). Es la unión perfecta. Por eso, el Maestro no disfraza el vínculo perfecto con el Padre y el que pide que nosotros tengamos con Él: “Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. Hay un vínculo perfecto entre el Padre y su Hijo Jesucristo, y una invitación a nosotros para tener un vínculo perfecto con el Señor: si cumplimos sus mandamientos, permaneceremos en ese vínculo perfecto con Cristo Jesús.

Hay un segundo significado del término ‘amor’ y que lo explica el Papa Benedicto XVI: “el amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Ya no se busca a sí mismo, sumirse en la embriaguez de la felicidad, sino que ansía más bien el bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aún, lo busca” (Deus charitas est 6). Y también los escuchamos en el Evangelio: “Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos”.

Por eso Dios es amor (1Jn 4, 8), como lo escuchamos en la segunda lectura: tiene un vínculo perfecto con nosotros (es nuestro Creador y ha puesto todo en nuestras manos) y ha llegado al extremo de hacerse hombre por nosotros y para nuestra salvación.

Así que el amor tiene medida: como Jesús nos ha amado. Y Él nos amó hasta el extremo (Jn 13, 1). Por eso, como dice el Papa Francisco: “Si en la creación el Padre nos dio la prueba de su inmenso amor dándonos la vida, en la pasión y en la muerte de su Hijo nos dio la prueba de las pruebas: vino a sufrir y morir por nosotros. Así de grande es la misericordia de Dios: Él nos ama, nos perdona; Dios perdona todo y Dios perdona siempre… Esta es la expresión más sencilla que resume todo el Evangelio, toda la fe, toda la teología: Dios nos ama con amor gratuito y sin medida” (15.03.2015).

Con el mandamiento nuevo del amor, Jesús nos pide que demos lo mejor y el máximo por el prójimo, así como lo hizo Él con nosotros. Que permanezcamos en el amor de Cristo Jesús.

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