Aprender de María
Hoy en Venezuela celebramos la Solemnidad de nuestra Santa patrona: Nuestra Señora de Coromoto. El pasaje del Evangelio que escuchamos en nuestra Santa Misa de hoy (Lc 2, 15-19) termina como una virtud de María: meditar todas las cosas en el corazón.
Al igual que nuestra Santa Madre, todos nosotros
tenemos la experiencia de diferentes eventos a lo largo del día y de nuestra
vida. No siempre tenemos la disposición de detenernos a reflexionar cómo
podemos nosotros asimilar esos eventos.
Muchas de esas experiencias nos afectan en mayor
o en menor medida. A veces nos roban la paz del alma. Podemos correr el riesgo
de vivir solo de impulsos o de reacciones momentáneas que no van precedidos de
una adecuada reflexión.
Nosotros como creyentes no podemos dejar de lado
el hecho de que todo lo que ocurre en nuestra vida ocurre para nuestro bien
(Ron 8, 28). Si ante un evento difícil o duro no podemos percibir la parte
buena, es un indicativo de que es necesario que nosotros nos pongamos en la
presencia de Dios y examinemos con la ayuda del Espíritu Santo el significado
que tiene ese hecho para nosotros.
Eso se llama discernimiento. Y eso es lo que
hacía Nuestra Madre ante los diferentes eventos que había presenciado. Cuando
logramos descubrir el plan de Dios en esos avatares, entonces podemos asimilar
su significado en nuestra vida.
Dejar de lado esta actividad supone para el
creyente un peligro muy grande. Efectivamente, al no ver la acción de Dios en
nuestra vida buscaremos a atribuir un significado diferente y en algunos casos,
perjudicial. Y es así como algunos cristianos acuden al horóscopo o al
esoterismo, superstición (brujería, santería).
El discernimiento es muy útil para la vida
espiritual del cristiano. No solo nos ayuda a encontrar un significado del plan
de Dios en nosotros, sino que es también un remedio para la soberbia, el
orgullo y la vanidad.
Aprendamos de María esta virtud y seremos mejor
imagen de Cristo Jesús en medio de los hombres.
Que por intercesión de María, Jesús nos bendiga
hoy y siempre.
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