¿QUÉ SON 30 MONEDAS DE PLATA?

Judas es el prototipo de traidor. Todo aquel que traiciona un ideal, un proyecto o la confianza de un grupo se le apoda “Judas”. Y eso no es gratuito: vendió al Salvador por treinta (30) monedas de plata.

Hay que estar claros: hoy se vende a Jesús por menos. Al igual que Judas Iscariote en aquella época, no se ve la maldad de vender al Señor. La única diferencia es el precio.

Se vende a Jesús por comodidad cuando el discípulo de Cristo –tú– se deja llevar por la pereza y se deja de ir a la Santa Misa los domingos, de rezar todos los días, de cumplir los mandamientos.

Se vende a Jesús cuando no se confía en Él: cuando los discípulos de Cristo –tú– van detrás de la santería, los paleros, los brujos, usan amuletos, “protecciones”, cuando confían más en horóscopos o “cadenas” de fotocopias, de correos electrónicos o de mensajes de texto.

Se vende a Jesús cuando el discípulo de Cristo –tú– deja de cumplir los mandamientos por hacer lo que hace “la mayoría”, o por no ser impopular, o porque simplemente no querer ser tachado de “aguao”.

Se vende a Jesús cuando el discípulo de Cristo –tú– va detrás de la pornografía, de la falta de respeto, de los chistes morbosos.

Se vende a Jesús cuando el discípulo de Cristo –tú– se olvida del otro que es su hermano también, y por inmadurez y por orgullo le causa fastidio con música a alto volumen, le asusta con armas o amenazas, lo perturba con acciones.

Se vende a Jesús cuando el discípulo de Cristo no obedece a sus padres, no cumple con sus deberes en la escuela, en el liceo, en el trabajo, cuando busca trampas, hace actos ilegales o no actúa con justicia.

      En la vida de cada uno de nosotros debemos examinar y evaluar en qué hemos convertido esas treinta monedas de plata y por qué vendemos a Cristo.

Comentarios

  1. Jajajaja que pendejada... Eres un(a) idiota, ponte a trabajar, has algo provechoso de tu vida y vive al 100.

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    1. Eso es lo que hago. Y por lo visto, creo que tienes envidia.

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