“SI SE MANTIENEN FIRMES, CONSEGUIRÁN LA VIDA”

Lo propio de la visión profética es ver una sucesión de hechos pero no percibir que tiempo media entre un hecho y otro. Así que hay que el profeta ve hechos pero no tiempo. De este modo hay que interpretar las visiones proféticas y el Señor así lo hace saber: “eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin”. San Pablo está claro en esto, e invita a todos los cristianos a no dejarse llevar por falsos mesianismos.

Es una tentación sutil pero poderosa el buscar “apoyos” de índole material. La fe pide una entrega total a Jesús, y poner en Él todo nuestra confianza y nuestro amor. Si no permitimos hacer crecer nuestra entrega, nuestra esperanza y nuestro amor, la fe no se fortalece. Una fe débil comienza a buscar cosas materiales en las que pueda apoyarse. De esta manera nacen el uso de ciertas cosas atribuyéndole “poderes”. Reciben diversos nombres: amuletos, protecciones, dijes, etc. Y esa es una forma de falso mesianismo.

Es una tentación sutil porque, en el conciente del que lo usa, no ve nada malo: no deja de creer en Dios ni en Jesús. Sin embargo no tiene puesta la confianza en ellos, sino en el “amuleto”. De hecho, lo lleva por múltiples razones y le atribuye “efectos beneficiosos”, pero nunca lo atribuye a Jesús. Lo mismo podríamos decir de las famosas “cadenas” de oraciones o de mensajes, de oraciones que dicen tener efectos milagrosos o poderosos. De hecho, el Catecismo de la Iglesia Católica lo dice con claridad: “Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias” (Nº 2111). Eso se llama superstición. Y eso es un modo de falso mesianismo.

Si queremos mantenernos firmes, debemos saber rechazar estas tentaciones que el demonio nos pone en el camino para alejar nuestro corazón de Jesús el Señor. Si hemos caído en esta sutil tentación, abandonemos esas prácticas. Si conocemos a algún familiar y a algún amigo que ha caído en este error, animémoslo para ponga su confianza en el Señor y no en el amuleto, protección, cadenas de fotocopias de oraciones, oraciones “milagrosas”.

Pongamos nuestra fe, confianza y amor en Jesús el Señor. Y no olvidemos lo que nos dice el Señor: “Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”.

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