En diversos pasajes de la Sagrada Escritura encontramos la palabra “amar” referida a Dios y al prójimo. De hecho, en los relatos sobre los diez mandamientos (Ex. 20 y Deut. 5) y muchos otros pasajes, se nos dice que debemos amar a Dios y a los demás. El problema de comprender esto no es lo que está escrito, sino en lo que podría se entender hoy como “amar”. Hoy, “amar” es un término con muchos significados. Cuando una persona se aficiona por algo, por ejemplo, un carro, se dice que “se enamoró de ese carro”. En modo similar, si a un chico le gusta una chica, o viceversa, se dice que “está enamorad@”. Lo mismo se ha llegado a aplicar a los que tienen algún animal doméstico en casa. También se dice que el esposo debe amar a su esposa, la esposa al esposo, los padres a los hijos y los hijos a los padres. Finalmente, que se debe amar a Dios sobre todas las cosas. Pero, ¿qué significa amar?