Dios se encarga del resto
La Palabra de Dios tiene como uno de sus centros principales el recordarnos que el Señor nos ama. Ese convencimiento debe acompañarnos siempre: Dios Todopoderoso nos ama tanto que nos ha dado a su Hijo en expiación por nuestras faltas (1Jn 4, 10). Y el segundo polo del mensaje del Señor es: aceptado el mensaje de salvación, confía en Nuestro Padre aun cuando parezca que todo lo tienes cuesta arriba. Hoy, sea la primera lectura (2Re 4, 42-44) que el Evangelio de nuestra Santa Misa (Jn 6, 1-15), nos invitan a considerar este aspecto de nuestra vida: si Dios nos pide que hagamos algo, hagamos lo que podemos. El Señor se encargará del resto. Los cálculos humanos son inevitables. Los apóstoles que hicieron una cuenta rápida, y no por maldad, sino para hacerle saber al Señor que les estaba pidiendo algo prácticamente imposible. Y Nuestro Señor aprovecha para darles una lección: el Maestro les pide que hagan lo que puedan, que Él se encargará del resto. La situación era compleja porque ni s