A la derecha del Padre
Hoy nos unimos a toda la Iglesia en la Solemnidad de la Ascensión del Señor. Es la verdad de fe que profesamos en el Credo: “Subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre”. Es el acontecimiento que pone fin al peregrinar terreno de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra. De este hecho histórico podemos sacar dos consecuencias prácticas para nuestra vida. Con la Ascensión nace en los creyentes la certeza de que tenemos el intercesor más poderoso ante el Padre: el mismo Jesús, Dios y hombre verdadero. Con su condición humana y divina es el mediador perfecto entre Dios y los hombres. Todas nuestras preocupaciones, sueños, proyectos… podemos ponerlas en manos del Señor para que las presente al Padre en nuestro favor. Esa intercesión será posible si hacemos al Señor parte de nuestras preocupaciones, sueños y proyectos. Es importante que el creyente purifique su intensión y tenga presente que Jesús no es un gestor ante el Padre. Es un mediador, es alguien en quien confiamos y que e