¿Por qué decimos que Dios nos ama?
Es una frase que la Iglesia ha repetido desde siempre: Dios nos ama. Sin embargo, hay muchísimas personas que cuestionan esta afirmación. Para ello recurren a eventos y hechos dramáticos con la pregunta: si Dios nos ama, ¿por qué hay tanto mal en el mundo? Evidentemente, el problema está mal planteado. Desde el punto de vista lógico, supone un error llamado falacia ad hominem : significa poner un descrédito sobre el otro para “restar veracidad a sus afirmaciones”. Así Dios sería malo porque no consigo trabajo, porque me caí por la calle, porque llovió y se mojó la ropa, porque unos asesinos quitaron la vida a unos inocentes, etc. En el imaginario de esas personas, Dios debería ser como una especie de siervo/guardaespaldas/superhéroe de cada ser humano sobre la faz de la tierra (por supuesto, no sería una persona que merece nuestra alabanza ni nuestro amor). Para entender por qué decimos que Dios nos ama, hemos de entender qué cosa es el amor. Y la mejor explicación la encontramos e