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Mostrando entradas de abril, 2015

JESÚS: NINGÚN OTRO PUEDE SALVARNOS

                 Es una verdad que repetimos con tanta frecuencia que casi no sabemos qué significa. De hecho, su nombre –Jesús– significa Dios salva .             La pregunta esencial: ¿Qué es la salvación? ¿De qué nos salva Jesús? La salvación es librarnos del castigo eterno, de la pena merecida por nuestros pecados, gracias a la satisfacción hecha por Jesús. Esta salvación nos la ganó para todos, pero, cada quien debe hacerla suya, cada quien debe alcanzarla. Sin el arrepentimiento y la conversión, si la voluntad firme de seguir a Cristo Camino, Verdad y Vida, no podré hacer valer en mí los méritos de Jesucristo.             La salvación es también verme libre de todo mal. Y aunque pudiéramos enumerar cualquier cantidad de peligros a los cuales estamos expuestos, el mal más grande es el pecado. El pecado nos priva del bien más grande: Dios mismo. Jesús, Dios hecho hombre, nos ha amado tanto que está dispuesto a librarnos de ese mal tan feo y maluco.             El a

Viernes de la primera semana de Pascua

EL MENSAJE ES CRISTO JESÚS En la primera lectura de la Santa Misa de hoy escuchamos el discurso de Pedro. El Sanedrín hizo detener a Pedro después de la sanación del tullido de la puerta Hermosa. La pregunta clave: “¿Con qué poder o en nombre de quién han hecho todo esto?” Pedro es directo. Les anuncia a Jesús. Jesucristo es y será siempre el anuncio fundamental de la Iglesia. Y hemos de anunciarlo con nombre y apellido: Jesús el Señor, Jesús el Salvador, Jesucristo. La Iglesia en los últimos años ha perdido este norte. Hasta nosotros, sacerdotes, hemos olvidado de predicar a Jesús. Hablamos de Dios, sí; pero no del Dios que se hizo hombre y  ha puesto su morada entre nosotros. Muchos no tratan a Jesús porque no saben quién es y no les han hablado del Salvador. Pedro nos enseña esto: el Mensaje es y será siempre Jesús. “ Jefes del pueblo y ancianos: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, para saber cómo fu

Jueves de la primera semana de Pascua

NUEVAMENTE EL KERIGMA En la primera lectura de la Misa escuchamos el discurso de Pedro en el Templo (Hech 3,11-26). El argumento parte de la sanación física y espiritual de un paralítico. Sin embargo, no se queda alli. Va al anuncio primero o kerigma. Los temas de este primer anuncio son muy claros: A) LA FE EN JESUS Y EN SU AMOR "El nombre de Jesús y la fe en él es lo que ha robustecido los miembros de este hombre al que estan viendo y todos conocen" "No teman; soy Yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su interior?"   B) ARREPENTIMIENTO, CONVERSION Y PERDON DE LOS PECADOS "Por lo tanto, arrepiéntanse y conviertanse, para que se les perdonen sus pecados y el Señor les mande el tiempo de consolacion y les envíe de nuevo a Jesús" "Dios ha resucitado a su siervo y lo ha enviado para bendecirlos y ayudarlos a que cada uno se aparte de sus iniquidades" "En su nombre se había de predicar a todas las naciones... la necesidad de volve

Miércoles de la primera semana de Pascua

La tristeza de no tener a Jesús en el corazón El Evangelio de la Misa de hoy   (Lc 24, 13–35) es el célebre pasaje de los discípulos de Emús. Llama la atención la tristeza de los discípulos. Ellos, hablando con el forastero, hablan en tiempo pretérito: “ era ”, “ esperábamos ”, “ a Él no lo vieron ”… La tristeza en el corazón de estos discípulos radicaba en la falta de fe. No tenían a Jesús en su corazón. Hasta ese momento, toda su esperanza se fundamentaba en criterios humanos (“ nosotros esperábamos que él sería el libertador de Israel ”) y no eran capaces de aceptar el mensaje que el Señor Jesús les había venido enseñando durante años. De ahí el reclamo de Jesús: “ ¡Qué insensatos ustedes y qué duros de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas! ” Jesús vuelve al anuncio básico: les habla sobre Sí mismo. Les habla del Mesías. Parte de la Palabra ( Y comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas, les explicó todos los pasajes de la Escritura que

Martes de la primera semana de pascua: El kerigma

El Kerigma I Por kerigma se entiende el primer anuncio. La evangelización (misión fundamental de la Iglesia) tiene tres momentos: a) el primer anuncio, en donde la Iglesia invita a cada uno a reconocer el amor de Dios, a apartarse del mal, del pecado, a aceptar a Jesús y la salvación que nos ofrece, y dejarnos guiar por el Espíritu Santo para que Jesús sea en cada quien Rey y Señor. b) La catequesis de iniciación: Una vez que la persona abraza a Jesús por la fe, comienza una camino para recibir los sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. c) La catequesis permanente: la formación del discípulo de Cristo a lo largo de toda su vida. Tal vez los Apóstoles no lo supieran con un esquema tan específico, pero sabían que lo principal de la evangelización es anunciar a todos los hombres a Jesús. En la primera lectura de la Misa de hoy, escuchamos una parte del discurso de Pentecostés. Pedro anuncia claramente a Jesús el Señor

Lunes de la primera semana de Pascua

“No era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio” Una frase tomada del discurso de Pedro en Pentecostés. Tiene un giro perfectamente hebreo, pero que tiene una profunda enseñanza. Siempre decimos que Jesús es el Señor. Las oraciones de la Misa terminan así. El significado de Señor no es solo una cuestión de título: es que realmente Jesús es el Todopoderoso. Es por ello que era imposible que Jesús estuviera bajo el poder del mal. La razón es sencilla: Jesús lo venció. Hasta sacerdotes han dicho: no creo en brujas pero de que vuelan, vuelan. Indican una falta de fe en el poder de Cristo Jesús. Todo cristiano debería renovar la fe en Jesús el Todopoderoso. “Con visión profética habló de la resurrección de Cristo el cual no fue abandonado a la muerte ni sufrió la corrupción” La resurrección de Cristo Jesús es el final de un proyecto de redención y salvación del género humano y así lo hace saber Pedro en s discurso citando el salmo 15. Al mismo tiempo, la res