En la segunda lectura de hoy escuchamos un pasaje de la carta de San Pablo a los habitantes de Colosas en donde resume lo que la Iglesia ha profesado desde el inicio sobre Jesús, Nuestro Señor. Hay un par de versículos que son el fundamento de la entrega de nuestra a vida a la voluntad de Cristo: “ Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él ”. Jesucristo, desde sus inicios, predicó el Reino. Un Reino tan especial que no es terreno ( mi reino no es de este mundo , respondió a Pilatos), pero que comienza aquí en la tierra ( el reino de Dios está en medio de ustedes ) y tendrá su definitivo cumplimiento al fin de los tiempos ( cuando venga el Hijo del hombre se sentará en su trono de gloria ).