No importa lo que hayas hecho
Es triste percatarse cómo se ha ido diluyendo el mensaje de Cristo Jesús en los católicos de nuestra época. Hoy, la gente, haciéndole coro al demonio, se burla de la gente que asiste a la Iglesia. Hacen afirmaciones tales como “ ¿qué va a hacer ese diablo en la Iglesia? ” o “ ¿para qué vas a la Iglesia si eres tremendo pecador? ” u otras frases por el estilo. Esas personas ignoran el atributo principal de Dios: Dios es amor (1Jn 4,8).