Entradas

Sin poner excusas

 En los últimos años se ha ido reflexionando sobre un fenómeno que se está convirtiendo en un peligro. Muchas personas prefieren una mentira que les haga feliz y no una verdad que les resulte incómoda. Y eso aplica a todos los ámbitos de nuestra vida, incluido en nuestra vivencia de la fe. La vivencia correcta de nuestra fe conlleva poner en práctica el mandato del Maestro sobre la corrección fraterna (Mt 18, 15 – 17). Hoy muchos fieles ponen otros criterios por encima del mandato de Cristo: “Cada quien puede hacer con su vida lo que quiera”, “Nadie es quien para estar diciendo a otros lo que deben hacer o no”, “Uno no sabe por qué lo hace”, “Mejor no decirle nada porque puede enojarse o puede después tener traumas”, etc. La consecuencia de esa omisión es clara: esos fieles no podrán saber (al menos, de nosotros) que van por mal camino. No se percatarán (de momento, por nosotros) que se están alejando de Cristo Jesús. Y aunque podamos poner todos los matices que quieran, no estarem...

Despierta y reacciona

  Este fue el lema de la segunda visita del Papa Juan Pablo II a Venezuela. Y las lecturas de este primer domingo de Adviento nos hacen una advertencia similar para nuestra vida. La segunda lectura (Rm 13, 11-14) comienza con esta advertencia: " Ya es hora de que se despierten del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca ". Todos nosotros, que vivimos en medio del mundo, podemos distraernos con las cosas del mundo. Incluso podemos llegar a pensar que son más importantes que Nuestros Señor (dicho sea de paso, eso mismo pensaba Judas Iscariote). Los afanes de la vida pueden hacer que no le demos el lugar que le corresponde a Nuestro Señor Jesucristo. Este tiempo de Adviento es una llamada de atención en ese sentido. Y por los tiempos que corren, se hace urgente este llamado de atención. El Señor en el Evangelio (Mt 24, 37-44) advierte que en la época de Noé las gentes vivían desbocadas en comilonas, bebidas y desórdenes. Y entonces, llegó el día del diluvio. H...

No hay que temer a la contrariedad

  Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar sobre el fin de los tiempos, y sobre una serie de eventos que han de ocurrir antes del fin (lo que no significa que el fin vendrá inmediatamente). El Maestro comienza haciendo una profecía (que aún hoy se cumple) sobre la destrucción del Templo de Jerusalén, y a partir de allí hace una serie de anuncios sobre lo que sobreviene a la Iglesia incluso hoy: falsos profetas, guerras, revoluciones, epidemias y hambre; persecuciones y traiciones. Todo eso ha de ocurrir antes del final de los tiempos. Cristo Jesús nos invita a no sucumbir ante la contrariedad. No podemos distorsionar la realidad echando la culpa a Dios de los males del mundo, cuando esos males tienen autores humanos y responsables humanos. No podemos ser unos canallas poniendo eso como la excusa para dejar de seguir a Jesucristo o renegar de Dios mismo. El Señor nos advierte que esas cosas tienen que ocurrir, ya estamos advertidos. Los falsos profetas también están a ...

DIOS ESCUCHA Y PREMIA

 Por primera vez en Venezuela celebramos la memoria litúrgica de San José Gregorio Hernández. Puede ser que haya sido el deseo inconsciente de varias generaciones de venezolanos. Hoy el Señor nos concede la alegría del espíritu de poder alabar y bendecir sus obras en especial las que hizo a través de José Gregorio. Las lecturas que se nos proponen en esta fiesta litúrgica pueden ofrecernos múltiples temas de reflexión para nuestra vida. Yo me voy a detener en dos. La primera lectura tomada del libro de Tobías (12, 6-13) contienen una reflexión hermosa en la que San Rafael se revela como uno de los ángeles de Dios y le hace saber a todos que él estaba en la presencia de Dios cuando ellos presentaban sus oraciones y Tobías practicaba actos de misericordia. La intervención del arcángel San Rafael quiere ser la muestra de que Dios siempre escucha las oraciones. Esa confianza debe acompañarnos cuando intercedemos en favor de otro o pedimos la acción del Señor en nuestro favor. Las oraci...

Agradecimiento y Salvación

  Las lecturas de hoy gozan de una belleza particular y de un muy rico contenido. Aunque se pudieran reflexionar sobre múltiples tópicos, hoy a quedarme con dos reflexiones.  Bien sea en la primera lectura ( 2Re 5, 14-17 ) que en el Evangelio de nuestra Santa Misa de hoy ( Lc 17, 11-19 ), vemos, por una parte, la actitud de agradecimiento de Naamán , un general sirio , y, por otra parte, un samaritano que se acerca a agradecer a Nuestro Señor Jesucristo . Lo primero que salta a la vista es que ninguno de los dos pertenecía al pueblo de Israel . De hecho, pertenecían a poblaciones rivales en su momento. Y ambos de alguna manera manifiestan la fe en el Dios único vivo y verdadero .  Como podremos deducir fácilmente, no se requiere alguna particular disposición externa para acercarse a Nuestro Señor Jesucristo. La segunda cosa es que ambos tienen en común es que estaban afectados de la lepra . En la tradición bíblica, para referirse al pecado que arruina el alma de un hom...

Dios no te salvará sin ti

  Hay una de esas frases lapidarias pronunciadas por San Agustín que dice: Dios que te creó sin ti no te salvará sin ti. Con esa frase, San Agustín quería hacer saber a todos que para que podamos alcanzar la felicidad eterna es necesaria nuestra participación, de tal manera que, sin nuestro consentimiento y nuestra conducta, no es posible ir al cielo. En otras ocasiones hemos tenido la posibilidad de reflexionar sobre lo que significa realmente la fe: es hacer el obsequio de nuestra inteligencia y nuestro corazón a Dios. Así, la palabra de Dios, su mensaje de salvación, son el faro seguro que nos guía en medio de la oscuridad y las adversidades. Ignorar la Palabra de Dios es igual que rechazarla. Aquel que se muestra indiferente, en la práctica, es lo mismo que rechazarla puesto que en ambos casos no se da la entrega del corazón a Cristo. La fe requiere que nosotros estemos dispuestos a buscar y cumplir la voluntad de Dios en todas las circunstancias. Por eso hoy y hasta el final d...

No esperes algo extraordinario

  Las lecturas de la Santa Misa de hoy nos dan muchísimos puntos para reflexionar. Me permitiré detenerme en dos. En la primera lectura, del profeta Amós (6, 1a. 4-7), el profeta denuncia con un lenguaje directo lo que en teología se llama la hipocresía religiosa. Hace una fuerte crítica de aquellas personas que se dedican a prácticas que no son consecuentes con el mensaje del Evangelio y que pregonan que ellos son los que cumplen la voluntad de Dios. En otras palabras, llevan una vida disoluta y se presentan ante todo el mundo como si fuesen ellos los perfectos seguidores de Cristo.  La gran maldad de la hipocresía religiosa es que se aparta de aquella indicación del Señor de "amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo". El hipócrita religioso solo se busca a sí mismo, Y como dice el profeta: " no se preocupan por las desgracias de sus hermanos ".  El Evangelio (Lc 16, 19-31) que escuchamos hoy es la parábola conocida como el rico Epulón y el po...