Un camino seguro para felicidad
El concepto de felicidad que tiene el mundo no es el mismo que nos quiere transmitir el Señor Jesús. Son muy diferentes. Para el mundo la felicidad se resume en el tener y en el placer. Mientras más tienes y más gozas, eres feliz. Más que felicidad es hedonismo. Teóricamente podría resultar verdadero, pero en la práctica no lo es. De hecho, las personas que se vuelcan a los bienes materiales o a los placeres mundanos, entran en un remolino que se los terminará tragando. Una vez que se entregan no caen en la cuenta que poco a poco necesitarán más y al mismo tiempo se vuelven esclavos de ellos. Pasa el tiempo y el organismo no les rinde, entonces, intentan redirigir sus vidas por otros derroteros, terminando en una vida llena de amargura. Esa es el motivo por el que podremos encontrar personas que después de vivir una vida mundana, terminan tristes y amargados porque no pueden hacer lo que desean hacer. Nunca van a reconocer que ahí no estaba la felicidad. Jesús nos pr