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Mostrando entradas de abril, 2023

El secreto para la felicidad

  Continuamos el camino Pascual. Las lecturas que Dios y la Iglesia nos proponen para nuestra reflexión en el día de hoy tiene una riqueza particular. Contiene muchísimos elementos que pueden servirnos para nuestra reflexión. Comparto una contigo. - El Evangelio de nuestra Santa Misa nos presenta hoy el pasaje que conocemos como el de los discípulos de Emaús. Es un relato que está lleno de muchísimos detalles. Y cada uno puede ser el punto de partida de una reflexión pero voy a llamar a tu atención sobre uno en particular. El Maestro se acerca a un par de discípulos que llevaban una inmensa tristeza consigo. - Yendo de camino, los dos discípulos compartían su tristeza. Al preguntarle Jesús de qué hablaban, ellos le participan su tristeza: quedaron sin esperanza al experimentar la muerte de Jesús. Se nota en la respuesta de los discípulos porque hablan usando verbos en tiempo pasado. Están tristes porque sienten que perdieron a Jesús. - Quizás sin saberlo encontraron la rece

Amor con el que más lo necesita

  Hoy celebramos junto con toda la Iglesia la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Señor de la misericordia. Es obligatoria una reflexión sobre la misericordia para entender este gran atributo del Maestro. La misericordia es amor. No es diferente del mandamiento del amor que nos ha dejado el Señor. Solo que ese amor tiene una característica especial: es el amor manifestado hacia la persona que lo necesita. Sea que lo necesite espiritualmente, sea que lo necesite materialmente. Así podremos entender las obras de misericordia corporales y las obras de misericordia espirituales. Repasarlas nos ayudará a ilustrarlo mejor. Las obras de misericordia corporales son : Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar a los encarcelados, dar posada al peregrino, visitar a los enfermos y enterrar a los muertos. Las obras de misericordia espirituales son : Corregir a quien se equivoca, enseñar al que no sabe, dar consejo al que lo necesita, consolar al triste

El valor del testimonio

  Feliz Pascua de resurrección para todos. - Hoy celebramos el día más grande y especial para nosotros los creyentes. Hoy celebramos la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre el pecado y sobre la muerte con su resurrección. Es el culmen de su misión en la tierra. - Los Apóstoles vieron en la Resurrección del Señor una imagen de la vida nueva que todo creyente debe vivir después de haber aceptado a Jesucristo como su Salvador. De hecho, leemos con frecuencia que la conversión, que iba acompañada con el gesto del bautismo, significaba un morir al pecado y un resucitar a la vida nueva. Esa es la razón por la cual la Vigilia Pascual está marcada por la liturgia bautismal y por la bendición del agua. - Hoy es el día propicio para considerar hoy el deber de todo cristiano de dar testimonio con su vida de la fe en Cristo Jesús. De hecho, es el testimonio de los creyentes lo que ha transmitido de generación en generación la noticia de la victoria de nuestro Señor Jesucristo. Ha

Jesucristo al centro de todo

 Hoy celebramos junto con toda la Iglesia la solemnidad del domingo de Ramos. Como hemos podido apreciar, la Santa Misa de hoy nos ofrece dos lecturas del Evangelio. La primera, al inicio de la celebración enseguida de la bendición de los ramos, que narra la entrada triunfal de nuestro Señor Jesucristo en la Ciudad de Jerusalén. La segunda lectura del Evangelio la hemos escuchado apenas y narra los últimos momentos de nuestro Señor Jesucristo. Teniendo presente ambas proclamaciones quiero compartir contigo estas ideas. - En primer lugar es necesario que pongamos en el centro de nuestra celebración de hoy a nuestro Señor Jesucristo. Es sabido por todos que el interés de muchísimas personas es obtener la palma bendita. Esas personas suelen hacerlo por motivos incorrectos: de hecho, su interés no es acompañar a Jesucristo sino obtener algo que por una extraña razón atribuyen una serie de poderes mágicos.  La palma bendita no tiene ningún poder, es solo un sacramental que nos recuerda dos