Solo si tú quieres...
Hoy junto con toda la Iglesia celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo Rey del universo. No cabe duda que nuestra fe nos enseña que el reinado de Cristo es total, pero como también enseña Nuestro Señor su reinado no es como los reinados de este mundo (Jn 18, 36; Lc 22, 25 – 26). El reinado de Cristo es especial. Como enseña Nuestro Señor es algo muy valioso por el que vale la pena entregar la propia vida (Mt 13, 44 - 45) y que da un significado a todas las cosas que hayamos vivido y que estamos viviendo (Mt 13, 52), que está entre nosotros (Lc 17, 20) y que va creciendo (Mt 13, 31 – 33). Ese reino comienza cuando cada quien se va alejando del mal (Mt 21, 31 – 32) acepta la salvación que Cristo le propone y reconoce a nuestro Señor Jesucristo como el Rey, como el Señor (Jn 9, 35 – 38). Aceptar a Jesucristo como Rey, como Señor, da un significado nuevo a la vida (Fil 3, 7 – 11). Y el requisito único para ello es el obsequio religioso de nuestra inteligencia y la voluntad