"Si no escuchan a Moisés y a los profetas..." (Lc 16, 31)
El Evangelio de nuestra Santa Misa de hoy tiene una gran cantidad de mensajes de parte de Nuestro Señor. Podríamos hacer muchas reflexiones diversas. Hoy te propongo una: - El Maestro quiere poner en el tapete la actitud soberbia y orgullosa del rico. El Señor no dice si su riqueza es bien habida o no. Solo dice que su corazón había llegado a un extremo en poner su confianza y su vida entera en los bienes materiales, a tal punto que se olvidaba de las personas necesitadas que estaban a su alrededor. Es llamativo que el rico (que la tradición le llama Epulón ) reconoce a Lázaro, lo que quiere decir que, efectivamente, en vida le conocía porque estaba frente a su casa. - Cuando una persona deja que el corazón se le envenene con la soberbia, el orgullo, la codicia, etc., esa persona se vuelve insensible a las indicaciones que hace el Señor a lo largo de la vida. No le interesa. Se siente seguro por lo que tiene ahora. Llega al olvido de Dios: no le interesa. - Hay un gesto del ric