PORQUE DIOS ES AMOR (1JN 4, 8)
Amar no es un sentimiento: es una decisión reflexionada. Cada quien juzga si una persona es merecedora de su propio afecto y decide buscar el mayor bien posible para ella. Eso es amar. Los sentimientos ayudan y facilitan la decisión, pero, no es eso: los sentimientos son pasajeros. El que desaparezca un sentimiento no quiere decir que desaparezca el amor. Amar es procurar el mayor bien para otra persona. Hoy el Evangelio de la Misa nos deja el mandamiento de Jesús: “ Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado ”. Y es claro el sentido: procura el mayor bien posible a los demás, de la misma manera que Jesús lo hizo con los hombres. Hagamos un repaso veloz: Jesús dio de comer a una multitud, perdonó, enseñó, orientó, dio ejemplo, y finalmente, dio su propia vida por la salvación de todos. Así debemos amar a los demás. Amar no es solamente dar cosas: es procurar el bien. Una cosa material perecerá al tiempo, pero virtudes, valores, la ori