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Mostrando entradas de noviembre, 2013

¡Jesucristo es Rey!

                 En la segunda lectura de hoy escuchamos un pasaje de la carta de San Pablo a los habitantes de Colosas en donde resume lo que la Iglesia ha profesado desde el inicio sobre Jesús, Nuestro Señor. Hay un par de versículos que son el fundamento de la entrega de nuestra a vida a la voluntad de Cristo: “ Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él tienen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él ”.                 Jesucristo, desde sus inicios, predicó el Reino. Un Reino tan especial que no es terreno ( mi reino no es de este mundo , respondió a Pilatos), pero que comienza aquí en la tierra ( el reino de Dios está en medio de ustedes ) y tendrá su definitivo cumplimiento al fin de los tiempos ( cuando venga el Hijo del hombre se sentará en su trono de glori

Para bien o para mal, vamos a resucitar

Dios fue dando a conocer poco a poco su designio de salvación. Una de las cosas que tardó un poco en hacer saber a los hombres es el hecho de la resurrección futura. Leemos en los primeros libros de la Biblia que los que morían quedaban como dormidos o que su existencia pasaba a una especia de “espacio negro” donde no había nada. En otras palabras, al inicio de la Revelación los hombres pensaban que su vida terminaba cuando cerraban los ojos a este mundo. Poco a poco, Nuestro Señor fue haciendo saber a los hombres que tiene un proyecto eterno para nosotros: la felicidad eterna con Él. De hecho, escuchamos en la primera lectura del libro de los Macabeos, que ya los jóvenes tenían el firme convencimiento de la resurrección futura, para la felicidad eterna o para la condenación eterna. Así se lo dice el cuarto hermano: “ Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la firme esperanza de que Dios nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida ”. T