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No es difícil

 Las lecturas de nuestra Santa Misa de hoy nos proponen una serie de temas para nuestra reflexión, todas ellas profundas y enriquecedoras. Me detendré en uno, que resulta importante por su sencillez: Dios no nos pide imposibles.

En el Evangelio (Lc 10, 25-37) una persona, que conocía perfectamente la ley de Israel, se acerca al Señor para ponerlo a prueba. El Señor le responde remitiéndose a su propia ciencia y al responder el doctor de la ley con una frase sencilla, él mismo quedó en evidencia. Y en la primera lectura (Dt 30, 10-14), Moisés dice claramente que el Señor no pide imposibles: “Estos mandamientos que te doy, no son superiores a tus fuerzas ni están fuera de tu alcance. No están en el cielo, de modo que pudieras decir: '¿Quién subirá por nosotros al cielo para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?' Ni tampoco están al otro lado del mar, de modo que pudieras objetar: '¿Quién cruzará el mar por nosotros para que nos los traiga, los escuchemos y podamos cumplirlos?' Por el contrario, todos mis mandamientos están muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirlos”.

Si repasas mentalmente los mandamientos, te darás cuenta que lo que nos pide el Señor es perfectamente razonable. No nos pide cosas extraordinarias.

La principal dificultad –como en muchas otras cosas en la vida– se encuentra en nosotros mismos. El doctor de la ley quiso justificarse y nuevamente, después del relato del buen samaritano, quedó en evidencia al ser una respuesta sencilla. Dicen que la mayoría de los miedos son generados por nosotros mismos, y también, la mayoría de los obstáculos. Algo similar ocurre con seguir a Jesús y cumplir los mandamientos.

El mundo se empeña en gritar y señalar miles de razones por las que vivir como Dios quiere no es posible. La sencillez de la voluntad de Dios es tan poderosa que se necesita mucho mas que solo palabras para destruirla.

Hoy el mensaje es sencillo: no es difícil cumplir la voluntad de Dios. Solo queda que lo demostremos en la vida.

Bendiciones para todos.

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