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Mostrando entradas de noviembre, 2022

Solo si tú quieres...

Hoy junto con toda la Iglesia celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo Rey del universo. No cabe duda que nuestra fe nos enseña que el reinado de Cristo es total, pero como también enseña Nuestro Señor su reinado no es como los reinados de este mundo (Jn 18, 36; Lc 22, 25 – 26). El reinado de Cristo es especial. Como enseña Nuestro Señor es algo muy valioso por el que vale la pena entregar la propia vida (Mt 13, 44 - 45) y que da un significado a todas las cosas que hayamos vivido y que estamos viviendo (Mt 13, 52), que está entre nosotros (Lc 17, 20) y que va creciendo (Mt 13, 31 – 33). Ese reino comienza cuando cada quien se va alejando del mal (Mt 21, 31 – 32) acepta la salvación que Cristo le propone y reconoce a nuestro Señor Jesucristo como el Rey, como el Señor (Jn 9, 35 – 38). Aceptar a Jesucristo como Rey, como Señor, da un significado nuevo a la vida (Fil 3, 7 – 11). Y el requisito único para ello es el obsequio religioso de nuestra inteligencia y la voluntad

Si se mantienen firmes, conseguirán la vida.

Hoy con los avances que existen en comunicación se ha puesto de manifiesto la necesidad de que toda publicación o noticia debe tener un contexto. De esta manera, quien recibe la noticia o lee la publicación puede comprender el alcance y la especificidad del mensaje. Y eso es lo que hace el Señor hoy: poner el contexto. Las lecturas de la Santa Misa dominical del mes de noviembre suelen tener como centro del mensaje las cosas últimas que hemos de esperar: la muerte, el juicio (Mal 3, 19-20a), la resurrección de los muertos y la vida futura. Las lecturas de este domingo nos hablan del final de los tiempos. Ese final coincide con la segunda venida de Nuestro Señor. De todas estas lecturas podemos concluir una realidad innegable: el orden natural de las cosas indica que es necesario que todo tenga un final, incluso este mundo tal cual lo conocemos. Ante esta verdad revelada por nuestro Señor Jesucristo, los seres humanos podemos responder de diferentes maneras. Una puede ser caer en

Creo en la resurrección de los muertos y en la vida eterna

Las lecturas de nuestra Santa Misa dominical en el mes de noviembre nos invitan a reflexionar sobre las realidades últimas que hemos de esperar los creyentes: la muerte, el juicio, la resurrección de los muertos y la vida futura. En la primera lectura tomada del segundo libro de los Macabeos (7, 1-2. 9-14) escuchamos el relato edificante de los jóvenes que prefirieron entregar su vida antes de desobedecer las leyes de Dios. Todos ellos dieron su testimonio de que no tenían miedo de enfrentar a la muerte sabiendo que recibirían del Señor el premio a la fidelidad. Es una lectura que deberíamos hacer con mucha frecuencia y que nos invita a reflexionar sobre nuestra fe ante las tentaciones o la adversidad. En el Evangelio (Lc 20, 27-38) escuchamos la respuesta del Señor ante la pregunta capciosa de los saduceos. Una mujer que estuvo casada sucesivamente con 7 hermanos, en la vida futura ¿de quién será mujer? Y el Maestro da una respuesta ejemplar: “ en la vida futura, los que sean juzg