Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2023

si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo...

… Podremos escuchar el mensaje de Cristo sin importar de dónde venimos ni cuál es nuestra historia. Todos tendremos la disponibilidad para acercarnos a Jesús y escuchar el mensaje que transforma nuestra vida y da un significado nuevo a todos los momentos de nuestra existencia (Hech 2, 5 – 8). … Podremos entender que somos únicos. Tenemos un origen, tenemos nuestra propia biografía, tenemos nuestras debilidades, tenemos nuestras fortalezas, tenemos nuestras preocupaciones y eso nos hace únicos ante el Padre. Y el Espíritu Santo me hará entender que eso que me hace único es lo que me hace valioso a los ojos de Dios. Y el Espíritu Santo hará también que yo pueda escuchar el mensaje de Cristo y entenderlo en mi propio idioma, que es mi propia existencia (Hech 2, 8.11). … Podremos entender lo importante que es Cristo Jesús en nuestra vida y podremos anunciarlo a los demás. Podremos profesar el nombre de Cristo, dando testimonio de nuestra fe a los demás. Pero no serán testimonio vacío, sino

He will come back

 Hoy en muchos lugares del mundo celebramos la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos. Pasados los cuarenta días de su Resurrección, el Señor vuelve nuevamente donde el Padre. Para ello, los evangelistas se sirven de la imagen de "subir a los cielos". Y eso lo profesamos en el credo. De las lecturas de la Santa Misa de hoy podemos sacar en claro tres cosas que nos ayudan en nuestra experiencia del seguimiento a Cristo.  El Señor asciende al cielo. Con ello nos enseña nuestro Señor Jesucristo que nuestro destino es y debe ser la casa del Padre. Es por ello que todo creyente debe tener presente en todo momento que las actividades de nuestra vida deben mirar a la eternidad. Y donde ha llegado Él también podemos y debemos llegar nosotros. Nuestro Señor Jesucristo es el intercesor más poderoso ante el Padre. Profesamos en el credo que Él subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre. La Iglesia nos enseña que Jesucristo es el mediador entre Dios y los hombres

Dispuestos a dar razón de nuestra esperanza

  Las lecturas de los domingos del tiempo pascual tienen como contenido principal la experiencia de la resurrección de Jesús por parte de sus discípulos junto con pasajes del Evangelio que adquieren un sentido pleno con la noticia de la victoria de Cristo Jesús. En la segunda lectura de nuestra Santa Misa de hoy (1Pe 3, 15 – 18), San Pedro invita a los discípulos de Cristo a mantenerse firmes, especialmente en la adversidad, “ dispuestos siempre a dar, al que las pidiere, las razones de la esperanza de ustedes ”. La esperanza es una virtud de todo discípulo de Cristo. Porque creemos en Jesús, hemos aceptado la salvación que nos ofrece y le hemos reconocido como nuestro Rey y Señor, nosotros tenemos la certeza y la confianza de que recibiremos el premio de los que son fieles. Los seres humanos en nuestra vida ordinaria nos movemos en la esperanza humana: cuando salimos a la parada confiamos en que encontraremos transporte o cuando vamos al supermercado confiamos que vamos a conseg

No pierdan la paz (Jn 14, 1)

  Las lecturas de este domingo nos proponen una serie de temas diferentes que se apartan, al menos en apariencia, del argumento de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, no es así. Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar sobre cómo debemos vivir nosotros nuestra fe en Cristo Jesús resucitado. - De entre los múltiples temas que podemos reflexionar, voy a detenerme en el primer versículo del Evangelio de hoy: “ No pierdan la paz ”. - Los filósofos han dado una definición de paz que es muy cercana a la que quiere dejar el Evangelio hoy: Paz es la tranquilidad que da el orden. Cuando cada cosa está en su lugar y cada quien hace lo que debe hacer, el resultado en el ánimo de cualquier persona es tranquilidad, es paz. - El creyente en Cristo Jesús adquiere la paz cuando su vida sabe orientarse hacia Jesucristo, su persona y su Palabra. Cuando, por alguna razón, las actividades y avatares de nuestra vida se convierten en un obstáculo para el trato con Nue