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Mostrando entradas de abril, 2011

¿Qué es misericordia?

Desde el año 2000, por decisión del hoy Beato Juan Pablo II, el segundo domingo de Pascua es llamado Domingo de la Divina Misericordia. Desde siempre hemos escuchado que Dios es misericordioso, que en las Bienaventuranzas el Señor nos dicen que serán felices los misericordiosos porque alcanzarán misericordia. Sin embargo, ¿alguna vez nos hemos preguntado que es, en realidad, misericordia?

Jesús nos purifica

“ Vosotros que estáis limpios gracias a la palabra que os he anunciado ”, dirá a los discípulos en el discurso sobre la vid (Jn 15, 3). Nos lava siempre con su palabra. Sí, las palabras de Jesús, si las acogemos con una actitud de meditación, de oración y de fe, desarrollan en nosotros su fuerza purificadora.

¿QUÉ SON 30 MONEDAS DE PLATA?

Judas es el prototipo de traidor. Todo aquel que traiciona un ideal, un proyecto o la confianza de un grupo se le apoda “Judas”. Y eso no es gratuito: vendió al Salvador por treinta (30) monedas de plata. Hay que estar claros: hoy se vende a Jesús por menos. Al igual que Judas Iscariote en aquella época, no se ve la maldad de vender al Señor. La única diferencia es el precio.

NO SIEMPRE LA VOZ DEL PUEBLO ES LA VOZ DE DIOS

Los dos pasajes del Evangelio que escuchamos hoy en nuestra Santa Misa nos muestran cuán volubles pueden ser nuestras emociones. En el primer Evangelio escuchamos cómo el pueblo de Israel que se encontraba en Jerusalén para las fiestas de Pascua, alabó la entrada de Jesús en la ciudad Santa: “¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!”. Ese mismo pueblo, unos días después, reunidos en el Enlosado, con Pilatos al frente, pidió la libertad de Barrabás. « Pilato les dijo: “¿Y qué voy a hacer con Jesús, que se dice el Mesías?” Respondieron todos: “Crucifícalo”. Pilato preguntó: “Pero, ¿qué mal ha hecho?” Mas ellos seguían gritando cada vez con más fuerza: “¡Crucifícalo!” » Si hay algo que podemos aprender de esto es que la bondad o la maldad de algo no depende de la aceptación o rechazo de la mayoría. La bondad o maldad de una acción dependerá si es conforme con la Voluntad de Dios o no.

El fundamento de todos los valores

Cada vez es más frecuente escuchar hablar de la “pérdida de valores”. Lamentablemente, muchas de esas personas no saben a ciencia cierta de qué están hablando. La mayoría piensa que los valores son como una especie de esencia que se aplica y causa una serie de efectos en la conducta humana. Y... no es así.

No hay peor ciego que el que no quiere ver

El pasaje del Evangelio de hoy es elocuente: Jesús devuelve la vista a un ciego. Todos lo conocían y sabían que era ciego, luego del encuentro con Jesús, observan que se conduce con toda normalidad. Los fariseos se asombran también y preguntan la causa. La respuesta del ex-ciego es simple: alguien que hizo lodo y me devolvió la vista. Los fariseos en vez de reconocer la mano de Dios, comienzan a leer los hechos desde su óptica particular. El resultado: no ven que es el Dios hecho hombre quien está en medio de los hombres.