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El reinado de Cristo Jesús

 Hoy nos unimos a toda la Iglesia en la celebración de la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.

La Sagrada Escritura, toda ella, anuncia y proclama el Reinado de Dios sobre el mundo y sobre la humanidad. La visión de Daniel que escuchamos en la primera lectura es una muestra de ello (Dan 7,13-14). De una manera más explícita, la visión de San Juan proclama que, al final, Cristo Jesús será el rey (Ap 1,5-8). De hecho, Jesús es el Rey de reyes y Señor de Señores (1 Tim 6, 15).

Como dice Jesús, su reinado no es de este mundo. Ya lo escuchamos en los labios de Cristo Jesús: “Mi reino no es de este mundo” (Jn 18, 36). Los criterios de su mensaje no son y no deben ser interpretados como si fuese un ideario político. Siempre ha sido una tentación a lo largo de la historia leer la fe o el seguimiento a Jesús como si fuere una especie de partido político.

El Reinado de Cristo es un reinado voluntario: “Soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz” (Jn 18, 37). De la palabra de Cristo se desprende que ese reinado tiene dos condiciones.

La primera condición es la sinceridad de corazón, que busca la verdad. A lo largo de nuestra vida vamos asumiendo y relegando posiciones, interpretaciones, ideas… esas posiciones dificultan o facilitan nuestra relación con el mundo. Y también pueden dificultar nuestra disposición de encontrar la verdad, en especial la Verdad que nos hace libres. Es necesario que liberemos de prejuicios y categorías previas que condicionan nuestra relación con Dios y con los demás.

La segunda condición es escuchar la voz de Cristo Jesús. Escuchar es más que oír: es prestar atención y comprender el mensaje. Solo así podremos aceptarlo, aceptar su mensaje, alcanzar el significado nuevo y pleno en nuestra vida. Solo así podremos hacer parte de su reinado en el mundo.

Escuchamos la voz de Jesús cuando leemos y meditamos su Palabra. Y sabemos que le hemos escuchado cuando acudimos a Él para iluminar las diferentes situaciones de nuestra vida.

Busca la verdad y escucha a Jesús para que formes parte del Reinado de Cristo sobre el universo. Dios te bendiga.


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