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El valor del testimonio

 Feliz Pascua de resurrección para todos.

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Hoy celebramos el día más grande y especial para nosotros los creyentes. Hoy celebramos la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre el pecado y sobre la muerte con su resurrección. Es el culmen de su misión en la tierra.

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Los Apóstoles vieron en la Resurrección del Señor una imagen de la vida nueva que todo creyente debe vivir después de haber aceptado a Jesucristo como su Salvador. De hecho, leemos con frecuencia que la conversión, que iba acompañada con el gesto del bautismo, significaba un morir al pecado y un resucitar a la vida nueva. Esa es la razón por la cual la Vigilia Pascual está marcada por la liturgia bautismal y por la bendición del agua.

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Hoy es el día propicio para considerar hoy el deber de todo cristiano de dar testimonio con su vida de la fe en Cristo Jesús. De hecho, es el testimonio de los creyentes lo que ha transmitido de generación en generación la noticia de la victoria de nuestro Señor Jesucristo. Ha sido gracias al modo de vivir del creyente lo que ha movido el corazón de otras personas aceptar a Jesucristo como su Salvador.

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Y es misión nuestra hacer que esa tradición se perpetúe hasta el fin de los tiempos. Somos nosotros los responsables de que las generaciones futuras conozcan a Jesucristo y lo acepten como el Señor. Aunque suene repetitivo nuestro testimonio es fundamental: con nuestras palabras y con nuestra vida debemos mostrar a los demás la alegría de la victoria de Cristo Jesús.

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Hoy es un día para erradicar el temor al que puedan decir los demás. Hoy es un día para salir de la comodidad de no meternos en problemas o de resultar incómodo para otras personas solo por el hecho de que somos creyentes en Cristo. Hoy es el día del testimonio. Así lo escuchamos decir al primer Papa, San Pedro, en la primera lectura de nuestra Misa: “Nosotros somos testigos de cuanto él hizo” (Hech 10, 39).

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¡Que la Resurrección de Cristo mueva nuestros corazones a la certeza de su victoria! ¡Que seamos sus testigos hoy y siempre, y en todas partes!

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¡Feliz Pascua de Resurrección!

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