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Los símbolos de la Vigilia Pascual

Esta tarde/noche celebramos la Resurrección de Jesucristo. ¡El evento más grande de la historia! Nuestra Vigilia Pascual es una celebración llena de simbolismo. Hoy quiero referirme a dos de esos.

La luz

En la liturgia, el símbolo de la luz significa a Cristo mismo y también simboliza nuestra fe. Ya Nuestro Señor Jesucristo se había atribuido el título de Luz del mundo (Jn 8, 12) por lo que no es difícil comprender que, en el evento de la resurrección, el Señor Jesús sea la luz que vence las tinieblas del pecado y de la muerte.

También es un símbolo de nuestra fe. Recordemos que en el bautismo se hacen las promesas bautismales con un cirio encendido. Cuando hablamos de fe, no solo hablamos de la aceptación de Cristo y su mensaje, sino sobre todo el testimonio de vida. Recordemos el mensaje de Cristo: “Brille así vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre del cielo” (Mt 5, 16).

El bautismo

Desde prácticamente los inicios de la Iglesia, el sacramento del bautismo fue vinculado a resurrección de Cristo no solo por la fecha en que se celebraban (solían hacerlo en la noche de Pascua) sino también por el significado “pascual”.

Pascua viene del hebreo pesaj, que significa “paso”. Ya escuchamos en las lecturas de la Vigilia Pascual el paso por el mar Rojo (Ex 14, 15 — 15, 1). Conocemos el paso del Señor de la muerte a la vida en plenitud. El bautismo es el paso de una vida de pecado a una vida de gracia y misericordia. Ya lo escuchamos en la epístola “por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que, así como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros llevemos una vida nueva” (Rom 6, 4).

Por eso hoy renovamos las promesas bautismales: para revivir nuestro NO al pecado y nuestro SÍ a Jesús, a su gracia, a su amor, a su misericordia.

Hoy es un día para recordar y revivir que mi vida como creyente tiene pleno sentido en la resurrección de Jesucristo: morí al pecado, resucité a la gracia y doy testimonio a los demás.

¡Feliz Pascua de resurrección!


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