Los venezolanos usamos la palabra “vendido” para referirnos a una persona que hoy está con alguien y mañana está en su contra. Dicho de otro modo: Fulano es un “vendido” porque falta a la fe, confianza o amistad que debe a Zutano. En los dos relatos evangélicos que escuchamos en la Santa Misa de hoy podemos ver esta “cualidad” en los que estaban en Jerusalén en la Pascua en que murió el Señor. Fíjate:
Algunas reflexiones sobre temas religiosos y cotidianos